sábado, 24 de agosto de 2013
martes, 13 de agosto de 2013
Martes y 13
Tempranito empezamos... 8:35h: La primera en la frente donde más duele: el bolsillo. Problemas con el banco y la impotencia consecuente, con la iglesia hemos topado y pa ellos la peseta. Bueno, que le vamos a hacer, estas cosas las sufrimos siempre los "pobres" ciudadanos. 9:35h disgustazo con mamá, que le vamos a hacer, te impones o te abduce la culpabilidad cristiana. Así y todo empiezo a estar mosqueada (martes y trece..?) 12:35h: pelotazo en la oficina con el enchufado-trepador de turno, impotencia ante el sistema y la precariedad de empleo de este país. A estas alturas del día ya me vuelto supersticiosa convencida. 13:40h: me miro en el espejo y el granito de esta mañana ya se ha convertido en una aceituna rellena a punto de estallar, aaarrrrggg.
Son las 15:00 y vuelvo a casa totalmente sugestionada con la fechita de los cojones. Quedan 9 horas para pasar al 14. Amén
Son las 15:00 y vuelvo a casa totalmente sugestionada con la fechita de los cojones. Quedan 9 horas para pasar al 14. Amén
jueves, 1 de agosto de 2013
Ocas, Gansos o monstruos
No sé si estos animalitos son ocas o gansos. Da igual, pero lo que me parecía un animalito entrañable, acabó causandome terror. Estaba tranquilamente sentada tomando mi desayuno en la terraza de un bar de gasolinera, cuando apareció una manada de estas aves, junto con alguna gallina y una pareja de pavos reales, por lo que se ve domiciliados allí y acostumbrados a campear entre las mesas de la terraza. Al mí me hizo mucha gracia la imagen y hasta me pareció un puntito entrañable debido a lo que me gustan todo tipo de bichos.
La manada iba encabezada por el que yo pienso debía ser el líder, por lo grande, gordo y seguro de sí mismo que parecía. Él, delante con la cabeza muy alta y el resto de sus congéneres siguiéndole el paso. Primero se pasearon por el césped y a continuación se metieron entre las mesas, de las cuales sólo dos estaban ocupadas; una de ellas por mí. De repente el gordo se dirige hacia mí, y se para casi a un metro de distancia clavandome su mirada, je je ¡que mono, cómo se ha arrimado!. Siiii, moooono. Da dos pasos más y empiezo a preguntarme que quiere...Todo esto muy digno él, con la cabeza muy alta y manteniendome la mirada sin pestañear (si, ya sé, no pestañean) Otro pasito y comienzo a sentirme intimidada ¡no deja de mirarme!! A estas alturas ya me he dado cuenta de que lo que quiere es la tostada que me estoy zampando. ¡me niego! Y se arrima otro poquito esta vez abre su boca, perdón: su pico y le veo unos dientecitos enormes como sierras.

Fue justo en ese momento cuando dejé de verlo como un lindo patito y se convirtió en un monstruo consiguiendo que saltara de la silla, soltase el trozo de pan que tenía en la mano y se lo llevara él...
Cuando acabo con la presa que me quitó, se dirigió a otra mesa (esta vez vacía) y con gran maña y dándole vueltitas al plato con ese pico serrudo cogió los restos que había y los engulló
Fue justo en ese momento cuando dejé de verlo como un lindo patito y se convirtió en un monstruo consiguiendo que saltara de la silla, soltase el trozo de pan que tenía en la mano y se lo llevara él...
Cuando acabo con la presa que me quitó, se dirigió a otra mesa (esta vez vacía) y con gran maña y dándole vueltitas al plato con ese pico serrudo cogió los restos que había y los engulló
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